Amigos de Agrorganicos, como te he comentado existe una diversidad de plagas que atacan nuestro jardín, y éstas podemos catalogarlas como: Insectos Chupadores e Insectos Masticadores. Hoy toca el turno de los insectos masticadores, cuáles son sus características, cómo afecta nuestras plantas y qué hacer ante esta plaga.

Básicamente se alimentan de toda la planta, generando mordiscos en su anatomía y ocasionando que esta se pudra incluso. Un ejemplo de éstos son los caracoles, las hormigas, las orugas, entre otros.

 

 

Escarabajos (Gallina Ciega)

La Gallina Ciega es el nombre que se le ha dado a la larva de los escarabajos Phillophaga, también conocidos como Mayates. Hoy en día es la plaga más peligrosa en céspedes y jardines, aunque también ha tenido un gran impacto sobre la producción agrícola mexicana. Es muy importante que el insecto sea controlado, no completamente exterminado ya que el exceso de productos tóxicos en la tierra puede llegar a esterilizarla. Además, en una cantidad pequeña, la gallina blanca puede ayudar a la producción de humus, nutrientes naturales para el suelo. Es por ello que también existen opciones menos agresivas aunque quizás no tan efectivas, utiliza la estrategia que más se adapte a tus necesidades. 

 

Grillos y Langostas

Los Orthopteros abarcan varios grupos de insectos que saltan. Son criaturas como saltamontes, langostas, grillos o similares. Si bien los grillos al igual que los saltamontes, los denominados chapulines y otras especies conocidas por su parecido, como por ejemplo las langostas, éstas constituyen un conjunto de insectos que se distinguen por tener sus famosos chillidos ocasionados generalmente con tan solo frotar su cuerpo, y porque además muchos de estos especímenes son identificados como plagas, ya que atacan las cosechas en el campo.

 

 

Gusanos Defoliadores

Esta plaga afecta superficies de vegetación forestal en México. Son insectos que al alimentarse del follaje de los árboles ocasionan una reducción de su superficie foliar, y dependiendo de su intensidad y la época de ocurrencia, puede traer como consecuencia el debilitamiento del arbolado, incrementando su vulnerabilidad al ataque de otras plagas que pueden causar su muerte. Los defoliadores son insectos, que en su fase de oruga o adulto, se alimentan de las partes más suaves de las hojas dejando solo las venas o las partes más duras; las especies más importantes consumen la hoja entera. 

Gusanos Esqueletizadores

 

Más conocidas como orugas. No hacen más que morder y morder las hojas de las plantas y los frutos, reduciendo su capacidad para crecer y desarrollarse. Son las larvas de las mariposas y de las polillas. Son voraces y tienen un gran apetito, dañando hojas y frutos. Las orugas jóvenes solo rasgan el envés de las hojas y mantienen la parte superior de la epidermis intacta y transparente. Las orugas más grandes también dañan las flores, las frutas y los brotes jóvenes. Algunas especies perforan los tallos y los frutos haciendo que sean difíciles de detectar y de alcanzar. Además del daño que provocan al alimentarse, sus excrementos ensucian las plantas.

 

Gusanos Barrenadores 

 

Los árboles del jardín peligran ante la invasión de unos gusanos a los que el sabor de la madera les parece delicioso, son los Barrenadores. La mayoría de los animales devoradores de madera son larvas de insectos y entre todos ellos, los pertenecientes al orden Coleópteros son los más habituales. Lo más frecuente es observar ramas secas sin motivo aparente. En otras ocasiones, las gruesas ramas primarias caen secas al suelo. 

Causan muchísimos daños por las perforaciones y túneles que  efectúan en la madera. Hay que considerarlos muy peligrosos para la salud del jardín o del huerto.Cuando el  árbol está muy dañado, es conveniente retirarlo  definitivamente. Esta plaga coloca sus huevos debajo o sobre la corteza, para que la larva luego, termine con los tejidos del árbol.

 

 

Ahora que sabes la diferencia entre los insectos y los daños que puede causar a nuestro huerto, flores y jardín, no olvides estar atento ante cualquier alteración o cambio que hallemos en nuestro jardín para evitar que nuestras plantas se enfermen o se infecten de alguna de estas plagas.